Las herraduras de hierro son el “calzado de los animales”. A nivel mágico sirven como protección frente a las energías negativas. Usadas desde los tiempos antiguos como elementos de protección, las herraduras se utilizan como amuletos de resguardo. Protegen el hogar de negatividad, alejan las envidias y cortan maldiciones. También sirven para dar fuerza, energía, valor y astucia.

Esta herradura ha sido preparada para que ofrezca protección frente a la negatividad. Para prepararla ha sido quemada en un caldero con hierbas de alta protección. Ahora que ha llegado a tus manos, utilízala como amuleto. Para llevar la herradura puedes usar el llavero como de costumbre. Aunque veas la herradura sucia, quemada, no debes rascarla ni lavarla porque ese carbón es el resto de la conjuración. Si lo deseas puede insertarla en tu llavero o colgarla en tu vehículo, negocio, puerta de entrada del hogar, etc.

El poder de esta herradura es fantástico para protegernos de ataques psíquicos, de modo que no temas llevarla contigo. Si tienes problemas para dormir, puedes poner el llavero bajo la almohada, ya que este te protegerá mientras descansas. Lo más efectivo para que este llavero te ayude es llevarlo y tocarlo de vez en cuando. Si con el tiempo observas que la herradura pierde hollín, no te preocupes, ya que este metal ha sido trabajado y su carga no pierde poder. También puedes regalarlo a tus seres queridos, amigos, hijos o familiares.

Se piensa que las herraduras ya las crearon los antiguos herreros en el siglo IV a.C. Los pueblos bárbaros del Imperio Romano, ya las usaban. En China también se usaban y se sabe que Carlomagno (747-817) las generalizó en Europa. En España el herrado se extendió a partir de la invasión árabe, pues los árabes ya usaban herraduras de distintas formas.

Si nos centramos en el origen, podemos intuir para qué sirve una herradura. Una herradura es el calzado de un animal, algo que protege su caminar, de modo que la herradura es fundamentalmente una protección. Si encima es de hierro, entonces obviamente el simbolismo es doble, porque representa la protección del camino y el poder del hierro, metal protector. De modo que efectivamente la herradura es un símbolo protector en toda regla.

Protege del camino, protege de negatividad, protege de envidias y mal de ojo, protege de energías densas, etc. A lo largo de los siglos se han creado algunas leyendas para afirmar esta función protectora. Algunos relatos cristianos cuentan que san Dunstán, (909 -988) encontró una forma eficaz de detener al diablo con una herradura de hierro.

La leyenda cuenta que el diablo se le presentó para que le herrara las pezuñas. Como Dunstán había sido herrero, el diablo se presentó ante él para engañarlo. Entonces el santo le dijo que para herrarlo debía atarlo a una pared y así ponerle las herraduras. Curiosamente el diablo le hizo caso y el santo le calzó las herraduras de manera que no pudiera escapar. Le puso las herraduras al rojo vivo para atacar al diablo. Obviamente esta leyenda no es cierta pero sí que recoge las antiguas enseñanzas de que el hierro y el fuego son herramientas de protección que alejan el mal. Esto energéticamente es cierto, porque ya sabemos el hierro combate las vibraciones densas.

Medida herradura 5 cm.

(Llavero completo: 9 cm).

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Nota: algunas herraduras pueden diferir de la imagen por el efecto del fuego. Se escoge una al azar.