Los colmillos animales (así como los dientes y garras) son elementos naturales de alta protección . Pertenecen a lo que se conoce como "amuletos de origen animal" y se utilizan como escudos anti-negatividad debido a su poder. La tradición mágica de Oriente y Occidente los recomienda como elementos de poder, ya que son especialmente eficaces para frenar ataques psíquicos y anular maleficios. Debido a que pertenecieron a un animal salvaje se siguen usando ya que conservan el poder que el animal tuvo en vida. ¿No lo sabias? Llevar encima un colmillo, garra o diente natural, evita que nuestros enemigos actúen. También nos ofrece la energía que el animal tuvo en vida y agudiza los sentidos.

El colmillo de un cocodrilo tiene el poder de protegernos de la negatividad, ofreciéndonos su energía vital y valor. Cuando lo llevamos 28 días seguidos el colmillo entra a formar parte de nuestra energía y evita que la maldad nos alcance. En caso de que te encuentres desprotegido, sufras una racha de mala suerte o sientas espíritus oscuros en tu hogar, el colmillo de cocodrilo es tu mejor ayuda. El colmillo de cocodrilo te ofrece la energía necesaria para seguir adelante y no dejarte vender por contratiempos. De la misma forma que un cocodrilo responde ante una amenaza, su energía se transfiere a tu persona infundiendo inteligencia, astucia y acción. En lugar de recrearte en los porqués del problema el poder del cocodrilo nos anima a buscar una solución práctica y activa.

¿Sabías que el cocodrilo tiene el poder de protegerte sobremanera, de modo que si tu vida peligra el colmillo se activa frenando a tus enemigos?. En casos extremos el cocodrilo defiende a su dueño a través de un buen ataque, de modo que no te sorprenda si al llevarlo sientes su poder. Es la energía del cocodrilo que está reconociéndote y vinculándose a ti. Los antiguos egipcios ya conocían el poder mágico del cocodrilo y aprendieron a venerarlo. El Dios Cocodrilo fue conocido como el Dios Sobek (“ Suchos ” en griego) y es un dios de carácter beneficioso que surgió del Nilo. Como dios de la fertilidad, la vegetación y la vida, Sobek representa la fuerza primigenia de la supervivencia. Su culto se remonta a las primeras dinastías egipcias y se dice que emergió de las aguas del caos en la creación del mundo. Era “Señor de las Aguas” y su lado oscuro se asemeja a un demonio del más allá. Enfadado Sobek es un poderoso destructor parecido a Seth (Dios del Caos) porque creaba situaciones de peligro y desorden. Algunas versiones afirman que Seth se escondió en el cuerpo de un cocodrilo para no ser castigado por asesinar a Osiris. Sin embargo Sobek ayudó en el nacimiento de Horus y ayudó a destruir a Seth. El dios Sobek también rescató a los cuatro hijos de Horus de las aguas de Nun, por orden de Ra. Su morada estaba al este de la montaña de Baju, por lo que recibía el nombre de “Señor de Baju”. Su energía está relacionada con el punto cardinal Norte. El templo de Kom Ombo estaba dedicado a él, junto a Horus, Hator y Jonsu. Sobek era un Dios controlador del agua y los pantanos, por lo que aparece relacionado con la fertilidad.

Los egipcios lo adoraban y rezaban para evitar ser atacados por su animal de poder (el cocodrilo). No en vaso se han encontrado más de trescientas momias de cocodrilos ahora expuestas en el Museo del Cocodrilo (Egipto). Sobek como dios poderoso también reinaba sobre el ejército del faraón y cuando representaba esta función se mostraba con el símbolo de la autoridad real. Como puede observar es necesario conocer la auténtica naturaleza de Sobek para comprender su función. De la misma forma que un cocodrilo tiene el poder de matar a una persona si se siente atacado, defender su territorio, marcar su poder sobre sus rivales y vencer a los enemigos Sobek, tiene el poder de protegerte.

¿Comprendes ahora el gran poder que tienes a su alcance?

Llevar un colmillo de cocodrilo te concede toda esta energía.

Es por ello que este amuleto ha sido recomendado como uno de los más poderosos agentes anti-rachas de mala suerte, anti-enemigos, anti-brujerías y anti-maldades.

Mira tu colmillo y póntelo. Llévalo contigo para que se vincule a tu energía.

Si alguna vez lo pierdes considera que el amuleto decidió marcharse, déjalo ir.

Si vuelve recupéralo.

En caso de que se parta o rompa arrójalo a un pantano o río y dale las gracias por su ayuda.

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