Los bucios (caracoles filipinos) son herramientas usadas por los magos y sacerdotes africanos. Están considerados como elementos sagrados en las religiones africanas. Se utilizan para practicar hechizos y adivinar el futuro. Para los santeros (sacerdotes de los dioses africanos) los bucios son imprescindibles, ya que les permiten comunicarse con los dioses y predecir el futuro.

Según la tradición, los bucios tienen la capacidad de atraer la fortuna y el dinero, por lo que se utilizan como adorno para el cabello, en collares o pulseras. Antiguamente los bucios eran tirados sobre la arena y se interpretaban según las formas y dibujos que formaban al caer al zar.

Actualmente se utilizan 16 caracoles y se dejan caer sobre la mesa haciendo la pregunta. La lectura depende de la forma que tomen los caracoles y de la visión del mago-sacerdote.

Los bucios también pueden usarse para ornamentar altares, confeccionar saquitos de protección, resguardos para niños y ritos. Puestos sobre velones tienen la capacidad de romper el mal de ojo y frenar las maldiciones (ya que "cortan" la negatividad). También sirven para representar el poder del agua y del mar, de modo que puedes usarlos como símbolo elemental del agua.

Si no eres santero y sólo quieres usarlos, has de saber que puedes aprovecharlos en su simbología más amplía. Puedes añadirlos al agua de tu altar (para que la capacite en su capacidad limpiadora). También puedes llevarlo en tu cartera, entre las monedas, para dar suerte. Y también puedes usarlos como decoración.

Si vas a usarlos como herramientas adivinatorias, tendrás que aprender el arte de la lectura, pero en cualquier caso, tu intuición será la mejor consejera.

Aquí tienes 21 bucios para que puedas usarlos en tus ritos.

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